Inhibidores de puntos de control inmunitario en melanoma y cáncer de piel no melanoma

Resumen

Los linfocitos T junto con las células presentadoras de antígenos, expresan diferentes receptores y ligandos que van a coestimular la activación de los linfocitos T, mientras otros, regulan esta actividad, con el fin de evitar la sobre activación (daño tisular o autoinmunidad). Uno de los puntos de control inmunitarios más importantes es la proteína de muerte celular programada-1 (PD-1), que se expresa principalmente en los linfocitos T activados. También el antígeno 4 asociado a linfocitos T citotóxicos (CTLA 4), regula la activación de los linfocitos T. Se ha demostrado que, ante un microambiente tumoral, hay sobreexpresión de PD- 1 y CTLA-4, esto se traduce en inhibición de los linfocitos T, por ende disminución de la respuesta antitumoral. Con el desarrollo de la inmunoterapia, existen nuevas estrategias terapéuticas aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para el manejo del melanoma avanzado, que están dirigidas al bloqueo de los puntos de control inmunitario; como son los inhibidores anti-PD-1 o dirigido a su ligando anti PD-L1, anti-CTLA-4 y recientemente el anticuerpo dirigido al gen 3 de activación de linfocitos (anti-LAG-3), observándose aumento de la supervivencia global y supervivencia sin progresión tumoral en los pacientes. Además, se ha extendido el uso de los carcinoma basocelular (CBC), el carcinoma cutáneo de células escamosas (CEC) y el carcinoma de células de Merkel (CCM), localmente avanzados, metastásicos, o refractarios. Resultando ser terapias efectivas y prometedoras.